miércoles, 27 de julio de 2016

Dragon's Bloodline Vol. 2 Capítulo 29

Capítulo 29. A la superficie.

Era una hermosa katana.
"Oooh...".
La hoja refleja la luz con tanta calma como la luna, mientras que el patrón estriado de la hoja refleja un brillo fuerte y oscuro.
"Oooooh...".
Ria miró la katana en sus manos desde varios ángulos, por quién sabe cuánto tiempo. Por fin, ella asintió con la cabeza.
"Es Nagasone Kotetsu".
Después de empezar a hacer la espada con la magia del génesis, medio día había pasado. En el momento en Ria estaba finalmente satisfecha con la katana que produjo, la mayor parte de su poder mágico se había agotado.
Se requiere una gran concentración, que afecta en gran medida la resistencia, sin embargo, comenzó a hacer la siguiente.
Esta vez, ella no estaba centrada en la Nagasone Kotetsu en sus manos. Se concentró en un cuchillo que había apreciado en un museo.
Usando casi la misma cantidad de tiempo, energía mágica, y resistencia, la creó.
"Masamune".
Una vez más, viéndolo desde múltiples ángulos, Ria asintió. Mientras tanto, Labyrinth le pidió a Serge enseñar su magia. Aunque Labyrinth podía usar la gran magia llamada magia del génesis, no podía usar otros tipos de magia. Desde que Serge sobresalía en todo, desde la magia de fuego y agua todo el camino a la magia de espacio-tiempo, él le enseñó sus técnicas.
"Nee-chan, ¿funcionó?".
Cuando Serge pregunto, Ria alegremente puso la katana en su cintura. Tenía una expresión de satisfacción en su rostro.
"Estoy agradecida, con esta arma no seré derrotada nunca más".
A pesar de su tono era algo así como un samurái. Labyrinth también estaba sorprendido.
"A pesar de que pensé que entenderías cómo usarlo, imaginar y construir es lo mismo que usar otra magia. Es probable que te harás más rápida en hacerlas después de que te acostumbre a ella".
Ria asintió con una sonrisa.
"Pero realmente me gustaría hablar con usted otra vez".
"Lo mismo conmigo. Usted es el primer huésped que he tenido en mucho tiempo. Pero ¿no hay personas esperando por ti?".
Las tres personas reencarnadas se miraron a la cara del otro.
"Voy a volver de vez en cuando. Vamos a hablar de muchas cosas cuando llegue ese momento".
"Eso sería bueno. Pues bien, desde que la Gran Guerra debería suceder pronto, podría salir en ese momento también".
La gran guerra, también llamado el Milenio, fue un choque entre los demonios y la humanidad. Hace dos mil años, y de nuevo hace mil de años, muchos de los continentes se convirtieron en tierra quemada. La edad de las tinieblas, la reducción de la población por debajo de una décima parte.
"¿Será pronto?".
A pesar de Ria estaba preocupada, Labyrinth sacudió la cabeza.
"Es probable que suceda dentro de esta década. Sin embargo, lo que no sé es cuánto poder los demonios han recuperado en los confines de su suelo congelado".
Los demonios siempre invadieron cerca del Milenio. Cuando los seres humanos les obligan a vivir en esa tierra congelada, que es como ganar. Cuanta más fuerza reúnan los demonios, mayor será el daño.
"Es por eso que quiero que todos vengan al laberinto para tener un montón de entrenamiento".
Labyrinth se encogió de hombros. Desde que Ria estuvo de acuerdo, iba a hablar con su padre, el rey, al respecto. Añadiendo a eso, Labyrinth continuó hablando.
"Cuando regreses a la superficie, no reveles mi identidad. Ya que ese gatito-chan no vio mi aspecto, los dos son excepciones por ser reencarnados".
A pesar de que todavía quería saber acerca de cosas como la historia de Labyrinth, ya que Serge escucho hablar de él, en cierta medida, se podría oírla más tarde. Sus compañeros sin duda esperan con ansiedad.
"Aun así, tengo que pedirle un favor...".
Cuando Labyrinth agitó la mano, apareció un enorme perro infernal. Con los colmillos afilados y ojos rojos, movió la cola.
"Usted domestico este chico ¿cierto?".
"¿Eh?".
¿Esta domesticado? A pesar de que sin duda recordaba darle palmaditas, ya que se dio la vuelta, no podía distinguir las diferencias.
Jadeando con su lengua afuera, observó a Ria sentado.
"Desde que se acostumbró a los seres humanos, no lo puedo utilizar como un demonio del laberinto. A pesar de que podría ser un problema, ¿lo tomaras?".
Ria se cruzó de brazos y examinó la petición inesperada.
Los ojos rojos del perro infernal la quedaron mirando.
"Bueno, no se puede evitar, eh...".
A pesar de que el perro tenía un gran tamaño, podría mantenerse en el jardín del castillo real. No sería un problema siempre que no ataque a nadie. Rufus también hizo un demonio su familiar. Aunque el problema sería si el caballo tendría miedo de él, ya que Matsukaze probablemente no será un problema. Johnny y burro sólo tendría que acostumbrarse.
"Pues bien, te voy a enviar fuera".
Ria y Serge dieron en la espalda al perro infernal, que ahora lleva un collar, se despidieron de Labyrinth. Envuelto en una luz pálida, el animal y dos personas fueron tele-transportados.
"Bueno, entonces, me pregunto cuánto va a ser capaz de acercarse a la fuerza de Ars, no sería extraño, incluso si los demonios llevan la ventaja, aunque..."
Meditando a sí misma, el hada tenía una sonrisa traviesa.
El verdadero sol comenzó a bajar detrás de las montañas en el oeste.
Estaban en la colina ligeramente elevada con la puerta que conduce al laberinto. Era el lugar que habían utilizado para tele-transportarse con el espejo.
Había grupos de exploradores que lo utilizan para volver cerca de ellos. Con vistas a las bandadas de exploradores que se dirigían a la posada, había una pequeña tienda de campaña con cortinas en el camino. El problema era lo que estaba sentado al lado de la tienda; que tenía la figura de un pequeño beastkin gato.
"Maal?".
Llamando en voz baja, Maal reacciono de sobremanera.
"¡Ria-chan!".
Ella se levantó y corrió hacia ella. Sin embargo, se detuvo en el camino. Era comprensible desde que vio al perro infernal. Ria descendiente de la espalda, acercándose a Maal.
Abrazándose, Ria tomo a Maal y la levantó en el aire, girando y girando.
Maal, que había tenido un aspecto ligeramente interesado en su cara, rápidamente comenzó a sonreír, reír en voz alta. Por supuesto, la figura del gran perro infernal no podía no atraer a los ojos de aquellos que van y vienen.
"Nee-chan, estamos en el camino". Serge suspiró profundamente.
Maal explicó rápidamente lo que sucedió después de que ella fue tele-transportado de nuevo a la superficie. Cuando Maal salió, los tres que fueron aplastados por el Cíclope parecían haber despertado en la sala médica del gremio.
Dado que aparte de los tres que habían muerto los demás no aparecieron, consideraban que se habían retirado. Viéndolo desde ese punto de vista, que era natural. Después de decidir esperar en el gremio en turnos, Maal regresó.
Lulu, escucho la historia de Maal y sabía lo absurda que era Ria, actuaba como un Senior y era de la opinión de la espera. Pero Maal, sin querer pasar el tiempo sin hacer nada, instalo una carpa aquí y esperó a Ria y Serge.
En su camino de regreso a la mansión hablaban de cosas por el estilo, Ria y Maal se tomaron de las manos. Detrás de ellos, Serge se limitó a escuchar mientras viaja en el perro infernal.
A pesar de que preguntó sobre la notificación de la finalización del laberinto por el gremio como de costumbre, pensó en la agitación que sucedería, tomo la decisión de esperar hasta el día siguiente.
Tan pronto como regresaron a la mansión, Lulu mostró la pierna de Ria que se había puesto en hielo. Dado que no podía usar la magia para recuperar una parte del cuerpo perdido por completo, tenía que aferrarse a ella. Por supuesto, ella se sorprendió de que la pierna hubiera brotado de nuevo.
"Anego sigue siendo tan impresionante como siempre".
¿Qué es tan impresionante? Sin saber lo que pasó, Gig esta honestamente sorprendido.
"Puesto que ella es el descendiente de un dragón, tal vez por eso ella puede regenerar sus extremidades. Aun así, volviendo a la normalidad en una semana es demasiado rápido".
Lulu dijo que iba a incinerar la pierna congelada de Ria desde que es innecesaria. Como la pierna que se cortó sería quemada, verlo era bastante horroroso.
"Aparte de eso, ¿qué hacemos con ese perro?".
"Será bueno si caza demonios mientras viajamos. Después de que volvamos al castillo real probablemente sería bueno si se convierte en un organismo de control".
A pesar de Ria pensó en ello, simplemente, el sentido común Carlos dijo que no podía tener un demonio en el castillo real. Absolutamente no, pero acostado con prudencia, el perro infernal observaba y esperaba en esa postura, no se pudo evitar.
"Va a ser difícil que Johnny y los demás se acostumbren...".
Diciendo esas palabras, Carlos aceptó que el número de compañeros de viaje se incrementaría. Volviendo a la mansión, Klaus se sorprendió de muchas maneras. Un perro infernal gigantesco, una pierna regenerada, y un gran cristal mágico que Serge traía.
"Bueno, en realidad, en todo el tiempo que he vivido es la primera vez que he estado tan sorprendido".
Era una manera considerablemente restringida de hablar. Después de eso, para celebrar el éxito de su exploración del laberinto, decidieron tener una fiesta en una fecha posterior. Por acuerdo, se llevaría a cabo en la mansión del alcalde.
"Durante un tiempo después de mañana, toda la ciudad estará en un alboroto".
Dijo Klaus tan felizmente. También queriendo ser un explorador cuando era un niño, había aprendido a usar la espada. Al crecer y estar en un grupo, desafió el laberinto. Desalentado por morir prematuramente, él se hizo cargo de su padre. Esa era su historia.
Al entrar en la gran bañera, Ria coloco a Maal en su regazo y comenzó a acariciarla.
"Ah, ¡los baños refrescan el espíritu!".
"Ria-chan siempre dice eso".
Abrazó a Maal suavemente.
"Es mi frase favorita, pero no creo que la diga todo el tiempo".
"...Ria-chan, ¿tu pecho se hizo más grande?".
"¿Eh?".
Dado que no había nada como un tipo de sujetador en este mundo, no se dio cuenta. Pero después de confirmar, sin duda eran cada vez más grande. Por cierto, tenían la misma con la longitud de su ropa, haciéndola un poco más corta. Al parecer, no solo se regenero en el huevo, también creció.
"Ya veo, ¡también me he vuelto más bella!".

Mirándose en el espejo de cuerpo completo, Ria se admiraba.

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